Con el “Martes de Ch’alla” culmina el extenso feriado por carnavales
Con la realización del ritual andino-católico en el tradicional “Martes de Ch’alla”, extendido a todo el país, concluyó el largo feriado de carnavales, con buenos deseos, pero también excesos.
 MILES DE PERSONAS CH’ALLARON AYER SUS BIENES MATERIALES, PIDIENDO BONANZA A LA MADRE TIERRA. |
En la Sede de Gobierno se pudo advertir desde muy temprano el sonido de cohetillos que indicaban que las familias ya decoraban sus casas, lugares de trabajo, equipos, maquinarias, herramientas, movilidades y diversos artefactos.
El sociólogo David Mendoza, en conversación con EL DIARIO, recordó que la Cha’lla es una fusión de tradiciones que se celebran en el Anata (área rural) y el carnaval (área urbana), pero ambas tienen la finalidad de entregarle ofrendas a la madre tierra.
“El ritual que se realiza para pedirle algo a la Madre Tierra, en el área rural por ejemplo es para obtener una buena cosecha, en lo urbano la mayoría de las personas piden salud, el cuidado de los bienes materiales de las familias y que los negocios prosperen”, explicó.
RITUAL
A tiempo de colocar la “mesa ritual” en las brasas, se reza una plegaria a la “Pachamama”.
Al ch’allar se rocía con los elementos preparados preferentemente en las esquinas, si hay gradas, de abajo hacia arriba.
Se pide bendiciones a la “Madre Tierra” para que durante el año haya felicidad en el hogar, buena salud y bienestar para la familia, prosperidad en el trabajo, o en todo caso que le ayude a conseguir estos favores.
Los elementos de ofrenda a la “Pachamama” dependen de lo que se quiera pedir como mezcla de incienso, copal, dulces, preparados con diferentes figuras para expresar pedidos de diversas intenciones, confites, hojas de coca, cigarrillos y hasta figuritas plateadas o doradas, estas últimas según las expertas en preparar este tipo de ofrendas, es para llamar al dinero.
Asimismo, se acompaña con alcohol, confites, mixtura, serpentina, pétalos de flores, hojas de coca, frutas, bebidas, vino, cerveza, chicha, singani y, últimamente, whisky, todo para agradar más a la “Pachamama”.
Los cohetillos y fuegos de artificio adquieren importancia en la ocasión, porque según la creencia, ahuyentan a los malos espíritus y convocan a los buenos, para que traigan bendiciones y buena suerte.
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