Bóveda del río Choqueyapu, en reparación
Obra. Una excavadora trabaja en el carril intervenido de la avenida Montes.
“Se ha hecho una evaluación y se han identificado
deterioros de consideración en nueve puntos y por eso se inició la
intervención de emergencia en el sector”, explicó Vladimir Toro, cabeza
de la Dirección Especial de Gestión Integral de Riesgos (DEGIR).
Cuatro de los nueve problemas se presentaron en las caídas de agua que
están en inmediaciones de la Pérez Velasco, cuatro están en las primeras
cuadras de la avenida Mariscal Santa Cruz y uno en el inicio del Pasaje
Marina Núñez del Prado. Los trabajos comenzaron este mes y su
conclusión está prevista a fin de año, con lo que el Gobierno Municipal
—que invertirá Bs 7,3 millones—prevé evitar complicaciones durante la
época de lluvias.
Ésta es la segunda vez en este año
que la Alcaldía interviene la bóveda del Choqueyapu. La primera vez fue
en marzo, en un punto ubicado a la altura del Batallón de Tránsito, en
la avenida Mariscal Santa Cruz. Para encarar esos arreglos uno de los
carriles de bajada de dicha arteria fue cerrado, lo que provoca
inconvenientes en el tráfico vehicular, especialmente en horas pico.
En esa intervención, obreros municipales encontraron partes de coches y
hasta refrigeradores dentro de la bóveda, lo que ocasionó los daños en
su estructura. El cierre de uno de los tres carriles de subida, en la
avenida Montes, dispuesto para llevar a cabo los nuevos trabajos, ya
provocó la molestia de conductores y choferes.
“En
horas tope, la trancadera alcanza hasta la parada de la San Francisco.
Deberían haber previsto antes estos trabajos y no ahora, nos
perjudican”, se quejó Wilson Poma, un conductor que hace el tramo entre
Villa Fátima y la ciudad de El Alto.
Labores. Los
recientes problemas en la bóveda del Choqueyapu están vinculados a la
antigüedad de dicha infraestructura, que fue construida en 1930 por
ingenieros italianos, manifestó Toro.
El deterioro
también se produce por las grandes cantidades de material de arrastre
depositadas en su interior. “No se debe olvidar que el Choqueyapu es el
río que más caudal recibe. Lo que queremos ahora es reparar los daños
existentes, sin necesidad de afectar otras estructuras, como las
jardineras”, remarcó.
Según el plan de trabajo, en
primer lugar se desviarán las caídas de agua del río, luego se efectuará
la limpieza de la cuenca para, posteriormente, comenzar la reparación y
refacción de los daños que presenta la antigua bóveda.
Después, los obreros ediles procederán a la reposición de sillares, de
las barreras de regulación, de las coronas de los vertederos y de los
pretiles de protección lateral. En los cuatro puntos donde ya se
trabaja se tendió un cerco de calamina para proteger la integridad de
los transeúntes y facilitar el trabajo de los obreros que requieren de
puntos para acceder a la bóveda.
Harán nueve sumideros
A la par de la reparación de la bóveda del río Choqueyapu se
construirán nueve sumideros para que recolecten el agua de la avenida
Mariscal Santa Cruz en temporada de lluvias y que también contribuye a
dañar la infraestructura, dijo el jefe de la Unidad de Cuencas de la
Dirección Especial de Gestión Integral de Riesgos (DEGIR), Iván Zumelzu,
“Queremos realizar la captación de estas aguas para evitar problemas y
tener todo saneado”, afirmó. Alrededor de 60 obreros municipales
trabajan en el sector para acelerar las obras.
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