Los edificios de departamentos están en Chijini, en el alteño distrito 12
En octubre entregarán tres condominios a damnificados
MEGADESLIZAMIENTO 96 familias, de 224, se beneficiarán. Los inmuebles están situados en un lugar alejado. En marzo del próximo año se prevé entregar el resto de los departamentos.
Manuel Filomeno / La Paz - 22/09/2012
Fotos: Luis Salazar / Página Siete
Los departamentos se edifican en Chijini, en el distrito 12 paralelo a la carretera a Viacha, y tenían que ser entregados en julio, pero los trabajos aún no concluyen. La falta de material perjudica el avance, dice Sandro Coronado, encargado de la obra encarada por el Gobierno.
“Estamos avanzando a buen ritmo, aunque nos vemos retrasados por la alta demanda de materiales de construcción”, afirma Coronado.
“A pesar de tener prioridad por parte del Gobierno, el cemento no llega, esto porque las fábricas nacionales no pueden con la demanda”, dice, cuando señala la construcción a su espalda, la cual se mantiene paralizada mientras los albañiles esperan poder vaciar las losas armadas.
Coronado confirma que los primeros días de octubre se entregará un grupo de viviendas y los otros, hasta más tardar en marzo del próximo año.
“Aunque viendo la urgencia de los beneficiarios que viven en los campamentos, intentaremos terminar antes del plazo”.
En febrero de 2011, un deslizamiento que afectó a gran parte de la ladera este de La Paz, desde Pampahasi hasta Callapa en la zona Sur, dejó sin hogar a más de 750 familias que lo perdieron casi todo.
En las obras trabajan más de 300 personas, de las cuales 220 se ocupan de la obra fina de los inmuebles que se inaugurarán el próximo mes.
De acuerdo con una de las jefas de obra, los departamentos que están por terminarse ya están adjudicados a los damnificados del megadeslizamiento y éstos visitan la obra con frecuencia; “muchos de ellos están realmente impacientes por trasladarse aquí”.
Lejana
Llegar al lugar no es sencillo. Como aún no hay calles asfaltadas ni gente viviendo, el transporte público no cubre la ruta y sólo unos cuantos taxis arriban a las inmediaciones.
Un taxista aseguró que casi nadie llega hasta este sector aparte de los albañiles, que deben caminar cerca de 20 minutos hasta el paradero de la Zona Franca para luego subirse a algún transporte público.
Actualmente los condominios se encuentran a unos 400 metros de la casa habitada más cercana, pero Coronado comenta que una vez terminados serán el centro del barrio Chijini.
Explica que los inmuebles contarán con todos los servicios básicos además de gas domiciliario. El asfaltado de las vías de acceso, la instalación de áreas verdes y la construcción de los parques al interior de los condominios son tareas de la Alcaldía de El Alto.
El subalcalde del distrito 12, Mario Mamani, señaló que se espera que las obras concluyan para realizar la urbanización del sector y el pavimentado de las vías de acceso.
Acerca del transporte, Mamani señala que ya hay líneas que llegan al sector, pero que no cubren tanto la ruta debido a que no existe demanda, “pero eso se resolverá cuando los beneficiarios vengan a vivir aquí”.
Se intentó contactar a funcionarios del Viceministerio de Vivienda para conocer su versión sobre los avances de las obras, pero no se obtuvieron resultados.
TestimoniosFélix Robles, Beneficiario “Estoy muy contento porque pronto me voy a mudar a mi nueva casa, ya me había cansado de vivir en el campamento de Callapa. Mi hijo no lo soportó y ni bien pudo se fue a vivir solo, por eso no me preocupa que los departamentos estén lejos.
He visitado la zona antes y, la verdad, me gusta como está quedando; en seis meses han avanzado muchísimo y ya casi están; nos han dicho que para febrero, máximo, van a estar listos los otros edificios. Antes del deslizamiento me había comprado un televisor, una computadora para mi hijo, me estaba yendo bien en el trabajo y por fin había pagado mis deudas, y en tres días me quedé sin nada”.
He visitado la zona antes y, la verdad, me gusta como está quedando; en seis meses han avanzado muchísimo y ya casi están; nos han dicho que para febrero, máximo, van a estar listos los otros edificios. Antes del deslizamiento me había comprado un televisor, una computadora para mi hijo, me estaba yendo bien en el trabajo y por fin había pagado mis deudas, y en tres días me quedé sin nada”.
Guisela gallardo Beneficiaria“No me gusta el lugar pero qué le voy a hacer, en algún lugar tengo que vivir, ya no puedo seguir en el campamento ni en la casa de mi hermana. Esta obra es sin duda una gran ayuda, pero llega tarde y llega lejos. Mi hijita estudia en un colegio en el centro, ahora voy a tener que cambiarla a uno por aquí, por suerte mi oficina está en la Ceja, así que por ahí puedo matricularla.
Me preocupa la seguridad, el condominio está en medio de la nada, espero que eso cambie. Mis amigos me dicen que no me vaya allá, que es peligroso, que piense en mi hija, pero por eso es que me estoy yendo”.
Me preocupa la seguridad, el condominio está en medio de la nada, espero que eso cambie. Mis amigos me dicen que no me vaya allá, que es peligroso, que piense en mi hija, pero por eso es que me estoy yendo”.
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