Arroyos que forma la lluvia remojan suelo de Callapa
Santa Rosa de Azata y Santa Rosa de Callapa, situadas más arriba, también tienen este problema, aunque según la Dirección Especial de Gestión Integral de Riesgos del gobierno edil de La Paz (DEGIR), no ocasionarán problemas de consideración.
El megadeslizamiento del 26 de febrero de 2011, que afectó a 2.203 predios en la ladera este, ocasionó la desaparición de al menos 14 zonas, entre las que están Callapa, Santa Rosa de Callapa y Santa Rosa de Azata.
Sin embargo, según un estudio de suelos que encargó el Ministerio de Agua, son aptas para viviendas, siempre y cuando se realicen tareas de estabilización y se edifiquen con losas tipo radier, por ejemplo.
En Santa Rosa de Azata, algunos vecinos retornaron a sus predios y se observa que comenzaron a edificar construcciones básicas de cemento y ladrillo, en algunos casos, y en otros de calamina. En Santa Rosa de Callapa se emplazaron alrededor de diez viviendas que no tienen agua ni alcantarillado. Hace unos días se conectaron a la red de alumbrado público para tener electricidad. En la parte baja, las construcciones que no fueron afectadas son habitadas nuevamente, pero carecen de agua y electricidad.
“Está empezando la temporada de lluvias y toda el agua del cerro se escurre a la zona. Han embovedado el río Chujlluncani, pero esa estructura sólo recibe las aguas servidas de la parte alta”, dijo Marcelo Blanco, que habita en Santa Rosa de Azata. A unos diez metros de distancia del embovedado del Chujlluncani, corre un riachuelo formado por las precipitaciones que cayeron sobre La Paz la mañana de ayer.
En este punto, debido a lo accidentado del terreno, el agua quedó estancada en un hueco de más de un metro de profundidad, y sus rebalses van a dar a la planicie de Santa Rosa de Azata. De los cerros también caen torrentes formados por la lluvia, que se abren paso por las calzadas de tierra para llegar hasta el río Irpavi.
El jefe de la DEGIR, Vladimir Toro, reconoció que en la zona del megadeslizamiento no existe un sistema que recolecte las aguas que se escurren producto de las lluvias. “Para el próximo año tenemos programada la captación de las aguas de la parte media del megadeslizamiento. Esta labor se debe realizar junto con la instalación del sistema de alcantarillado en el área que según el estudio de suelos es habitable”, apuntó.
Jaime Yujra, vecino que retornó a Santa Rosa de Azata, demandó al Gobierno Municipal comenzar la reconstrucción de las áreas habitables. “La Alcaldía nos ha dicho que no puede darnos agua porque se remojaría el piso, pero no han pensado en el agua que viene de los cerros e igual está remojando. No tenemos alcantarillado y queremos trabajar de una vez para reconstruir la zona”, indicó.
“Nos han dicho que tienen que ser construcciones especiales, pero no hay dinero. Tampoco tenemos alcantarillado y estamos sufriendo con las aguas de la lluvia, se hacen charcos”, sostuvo Rosa Sánchez, quien añadió que debido a la falta de agua se vieron en la necesidad de recolectarla de una vertiente. En Callapa, en el campamento de casas prefabricadas, que acogen a 250 damnificados, la situación tampoco es alentadora. Hace más de una semana se cortó el suministro de agua y ayer los vecinos aprovecharon la lluvia para recibir el líquido en bañadores y baldes para su consumo.
El Concejo vota otra reubicación
Estabilizar
El Concejo de La Paz aprobó ayer una ley para reubicar a vecinos de Pampahasi Bajo Central y Villa San Juan cuyos predios están en la llamada Franja Azul. El ejecutivo edil decidirá el número de inmuebles que serán derruidos para estabilizar la corona del megadeslizamiento.
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