En Pampahasi Bajo Central muchas familias no tienen servicios
Vecinos comparten luz y agua con afectados por deslizamiento
SITUACIÓN En este sector hay todavía 92 viviendas que la comuna debe demoler, pues están en un área de alto riesgo. Muchas de ellas aún están habitadas.
Sergio A. Miranda / La Paz - 06/12/2012
Wara Vargas / Página Siete
Marcelina y su hija cargan baldes de agua, cerca del deslizamiento.
“Doña Rita, regáleme agua”, pide Mamani. La vecina le sonríe y le invita a pasar por un corredor hasta la lavandería. Mamani abre el grifo y llena los tres baldes de agua, que le durarán todo el día a su familia, compuesta por nueve personas.
Como Flores, damnificados del megadeslizamiento (ocurrido en febrero de 2011) comparten servicios básicos con aquellos que no los tienen. Algunos lo hacen gratuitamente; otros dividen la cuenta del agua o de la luz.
Es el caso de Virginia Arispe, de 38 años, quien paga “a mitades” el suministro de luz con su vecino, quien le permitió extender un cable hacia su casa, ubicada en la calle 16 de la zona, a escasos diez metros del talud.
“Desde que ocurrió el megadeslizamiento nos cortaron el servicio. Nos mudamos a otro lugar por el susto, pero ya no pudimos pagar alquileres y volvimos a habitar esta casa recién hace unos meses”, cuenta Arispe. La casa no tiene luz.
Roberto Quisbert, presidente de la junta de vecinos de Pampahasi Bajo Central, dice que de las 37 familias que viven en el área, 15 viven sin agua y siete no tienen luz. Todas ellas han extendido cables de los vecinos.
Mientras carga los tres baldes hacia su vivienda, Mamani los custodia de los perros que merodean las calles.
“¡Fuera!”, le dice a un can. “Fijate el agua”, le recomienda a su hija, quien corretea a los animales.
“El agua es vital para que podamos cocinar, lavar nuestra ropa, incluso para asearnos; queremos que la Alcaldía nos devuelva el servicio”, afirma Mamani.
Algunos vecinos utilizan el servicio del carro cisterna que provee de agua al sector. Pero otros dicen que no aparece desde septiembre.
“Cuando aparece el cisterna, es un desfile de baldes en la zona. Hay que correr a la calle porque a veces el carro se pasa”, cuenta Cristina Apaza, de 54 años.
El responsable de la Dirección Especial de Gestión Integral de Riesgos de la comuna, Vladimir Toro, descarta la posibilidad de que a las viviendas que están en la “franja azul” (alto riesgo) se les pueda dar servicios básicos, como agua y luz, “porque es un sector de intervención”.
Según Toro, cerca de la corona del megadeslizamiento 37 viviendas fueron demolidas y todavía existen 92. “La próxima semana esperamos entrar a San Juan, que está en el flanco derecho del deslizamiento. Una resolución municipal saldrá para entrar en el lugar, en coordinación con los vecinos”.
El miércoles, el Concejo Municipal aprobó la Ley de Reubicación de los afectados de Pampahasi Bajo Central y San Juan.
La comuna prevé trasladarlos a la zona de Taipijahuira, ubicada en la parte alta del sector A de Alto Obrajes.
Un sanitario, a 2 cuadras de la casa
Al menos tres veces al día, Javier Gutiérrez, de 29 años, sale de su casa, que está al borde del deslizamiento, y recorre dos cuadras para llegar al mercado de Pampahasi, donde hay un sanitario.
“No tenemos alcantarillado y el baño está clausurado. Mi familia (siete personas) tiene que ir hasta el mercado o a veces molestar al vecino para que nos preste (un baño)”, relata. “En las noches nos tenemos que aguantar”, añade.
Marta Delgadillo, de Pampahasi Bajo Central, y Francisco Laura, de Villa San Juan, ambos de 60 años, no tienen agua en sus casas y se bañan en duchas públicas que están a cinco cuadras de distancia.
“No tenemos alcantarillado y el baño está clausurado. Mi familia (siete personas) tiene que ir hasta el mercado o a veces molestar al vecino para que nos preste (un baño)”, relata. “En las noches nos tenemos que aguantar”, añade.
Marta Delgadillo, de Pampahasi Bajo Central, y Francisco Laura, de Villa San Juan, ambos de 60 años, no tienen agua en sus casas y se bañan en duchas públicas que están a cinco cuadras de distancia.
Servicios básicos en Callapa
El alcalde Luis Revilla y vecinos de Callapa llegaron a un acuerdo que consiste en la elaboración de un plan para la dotación provisional de servicios básicos para la zona y la rehabilitación del área.
“(El plan) tiene que ver con la provisión mínima de servicios básicos, por ejemplo, la instalación de piletas y de algunas instalaciones eléctricas en los accesos a la zona”, afirmó Revilla.
El martes, vecinos de Callapa protestaron en puertas de la Alcaldía en demanda de estos servicios.
Un total de 1.007 familias de Callapa se registraron en la lista de afectados que fue enviada al Gobierno central, a fin de beneficiarse con las viviendas que se construyen en El Alto.
“(El plan) tiene que ver con la provisión mínima de servicios básicos, por ejemplo, la instalación de piletas y de algunas instalaciones eléctricas en los accesos a la zona”, afirmó Revilla.
El martes, vecinos de Callapa protestaron en puertas de la Alcaldía en demanda de estos servicios.
Un total de 1.007 familias de Callapa se registraron en la lista de afectados que fue enviada al Gobierno central, a fin de beneficiarse con las viviendas que se construyen en El Alto.
No comments:
Post a Comment